Durante el V milenio a.C. se incorporan a la Axarquía oriental las innovaciones ligadas a la “Revolución Neolítica”, nuevos modos de subsistencia, basados en la agricultura y la ganadería, junto con las importantes innovaciones tecnológicas, económicas y simbólicas; elementos que facilitan un poblamiento más denso de la comarca, como demuestra el incremento de yacimientos.
Tras la conquista romana de los territorios cartagineses de la Península Ibérica, el territorio de Frigiliana quedó encuadrado dentro de la provincia Ulterior.
La Axarquía juega durante este periodo un papel periférico respecto al Emirato y Califato de Córdoba y el Reino de Granada, constituyendo un ámbito eminentemente agrícola que abastece diversos productos (higos, almendras, pasas y seda)
Pocos años después de la caída de la Axarquía y del Reino Nazarí (1492) se inicia un profundo proceso de transformación demográfica, social, cultural y económica en la comarca.
Durante el siglo XIX tendrán lugar diversas calamidades que dejarán secuelas en la comarca (epidemias, terremotos, etc.), sucesivas desamortizaciones de la iglesia, que ocasionarán el cierre definitivo y la venta de muchos bienes eclesiásticos, o las partidas de bandoleros que crearán una atmósfera de gran inseguridad en la Sierra Almijara.
En 1567 se produce la publicación de la Real Pragmática de Felipe II, auspiciada por el inquisidor Pedro de Deza, en virtud de la cual se prohibía a los moriscos llevar armas, hablar y escribir en su lengua, usar sus propios vestidos y practicar sus costumbres, obligándoseles a entregar todos sus libros. Ésta Real Pragmática encendió los ánimos entre los moriscos de las Alpujarras, estallando la rebelión en la taha de la Poqueira la Navidad de 1568.